El queso forma parte de una dieta sana y equilibrada, y se encuentra en la parte central de la pirámide nutricional, en los escalones de alimentos de consumo diario, siendo un alimento de un alto valor nutritivo.
Fuente de Vitaminas y Minerales
Si bien se sabe que la leche es el alimento más completo que existe, el queso contiene de forma concentrada todas las vitaminas y los minerales que nos aporta la leche, y por eso es imprescindible incluirlo en nuestra dieta, en especial en la de los niños y adolescentes, ya que sus diversos nutrientes ayudan a una buena formación de huesos y dientes sanos y fuertes.
La proporción de consumo diario recomendado para una persona es de entre 50 – 60 gr de queso, dependiendo del tipo de queso y de la edad y estilo de vida.
Alto Valor Nutritivo
En el momento de elaboración del queso se elimina el agua de la leche, consiguiendo que éste sea el concentrado perfecto de la leche con todos sus principales componentes: proteínas, vitaminas, sales minerales, carbohidratos y materia grasa fácilmente digerible.
La leche está compuesta en un 90 % por agua, y tiene proteínas y grasas de digestión lenta que permiten la absorción de agua y electrolitos de forma constante en el tiempo, por lo que el consumo de lácteos es muy recomendable en deportistas.
El proceso de maduración del queso actúa como transformador de sus componentes en productos más simples y de fácil digestión para el cuerpo humano.
Fuente de Proteínas
Las proteínas del queso (caseína casi en su totalidad) se descomponen en péptidos simples y aminoácidos, algunos de los cuales se encuentran entre los aminoácidos esenciales, que el hombre no puede sintetizar directamente y debe obtenerlos a través de la alimentación.
La materia grasa del queso es fácilmente degradada, bien en el interior del queso durante el proceso de lipólisis, bien en la digestión humana, y se convierte en ácidos grasos que son fácilmente absorbidos.
Los quesos frescos que no han tenido ningún tipo de maduración son suaves, de consistencia blanda y constituyen una fuente de proteínas de calidad, con bajo aporte de sodio y grasas y bajo colesterol.
Menos Lactosa
Los quesos curados, con maduraciones superiores a los 4 meses, aportan más grasas, proteínas, sodio, calcio, potasio y otros nutrientes. Los quesos bien madurados y en su punto, tienen sus componentes proteínicos y grasos bien degradados y de fácil asimilación. Además, a partir de los dos meses de curación, la lactosa desaparece por lo que este tipo de quesos pueden ser consumidos por personas con intolerancia a la lactosa.
Alimento Completo
Los quesos en general, y los de leche cruda en particular, tienen una alta diversidad microbiana, lo cual ha dejado de existir en muchos alimentos con añadidos de azúcares, aditivos, etc., por lo que se refuerza la idea de que es un alimento muy completo y necesario.
Propiedades beneficiosas
En relación con el creciente interés por una alimentación de calidad, de forma esquemática, se pueden destacar las siguientes propiedades beneficiosas del queso:
- Aportan proteínas con todos los aminoácidos esenciales, que ayudan a formar, reparar y mantener los tejidos del cuerpo. Son proteínas de alta calidad puesto que presentan una alta digestibilidad y un alto valor biológico.
- Son una fuente de minerales como: potasio, sodio, calcio, fósforo, magnesio, zinc y hierro, que nuestro cuerpo absorbe de forma rápida y son indispensables para la salud del organismo.
- Contienen vitaminas: A, D, E y K (vitaminas liposolubles), B, B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B9 (ácido fólico), que protegen de las infecciones, cuidan la piel, mejoran la cicatrización y favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular.
- Tiene altas cantidades de grasas saludables, como omega 3 y omega 6, beneficiosas para los sistemas cardiovascular, reproductivo, inmunológico y nervioso.
- Es rico en ácido linoleico conjugado (CLA) y en esfingolípidos, componentes de la grasa que ayudan a reducir el riesgo de ciertos tipos de cánceres como el de colón y enfermedades cardiovasculares, además de mantener los niveles de colesterol en sangre.
- Contiene una gran cantidad de ácido fólico, por lo que es un alimento beneficioso durante el embarazo.
- Favorece la producción de leche materna de las mujeres durante la lactancia.
- Es beneficioso para el crecimiento celular, en parte por las grasas anteriormente mencionadas y por su contenido calcio y fósforo que fortalece sobre todo huesos y dientes, previniéndonos así de enfermedades como la osteoporosis.
- Es ideal para deportistas y para las personas que quieran ganar peso de manera saludable, ya que ayuda a formar y recuperar la masa corporal.
- Contiene carbohidratos, principalmente lactosa, que los pediatras aconsejan a los niños, más que otros tipos de azúcares. La lactosa es un disacárido que se compone de glucosa y galactosa. La galactosa es esencial para la formación de galactolípidos cerebrales y presenta además un efecto mínimo sobre la caries dental, en comparación con otros azúcares.
- El queso es un alimento fermentado que tiene bacterias probióticas. Estas se encargan de disminuir las bacterias patógenas de nuestro organismo y además colaboran con la disminución de triglicéridos en sangre.